La semana pasada la profe estaba la biblioteca de Turón cuando vio un cuento que le llamó la atención: Lolo un conejo diferente de la editorial SM, y sin pensárselo dos veces lo trajo hasta Panes para contárnoslo.
Lolo tenía una oreja caída y eso le hacía estar triste, ya que todos los demás se reían de él. Intentó todo tipo de artimañas para ponerla recta: con una zanahoria, con un palo, sujetándola con una caña de pescar y una pinza...pero los demás conejos seguían riéndose. Hasta que por fin decidió aceptarse tal y como es.
Con este libro los niños aprenden que ser diferente no es malo, en realidad todos somos diferentes, nosotros mismos lo comprobamos en clase, ninguno de nosotros tiene las orejas iguales, y menos mal...sino menudo aburrimiento.Fijaros que dibujos hicieron mis niños:
¡Menudos artistas!
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