El otoño ya se acabó, y para despedirlo aquí os traigo algunas de las actividades que realizamos a lo largo del primer trimestre.
Un día de sol decidimos salir a la parte de atrás del cole, en ella encontramos algunos árboles que perdían sus hojas, pero también algunas cosas más:
Flores de distintos colores, a Edurne las que más le gustaron fueron las moradas.
Y Lucía encontró ¡setas! Las había pequeñitas y muy grandes.
Y también algún bichito correteando sin parar.
Pero sobretodo, mirásemos donde mirásemos, paso tras paso, lo que encontramos fueron:
¡Hojas y más hojas!
Las había de todos los colores: algunas verdes, otras amarillas, marrones, rojas o de varios colores a la vez. Y de muchas formas diferentes.
Además de recoger hojas, estuvimos jugando, corriendo, saltando.
No hay nada que más les guste que sorprenderles diciendo:
¡nos vamos de excursión!
Después de un buen rato
¡Ya teníamos dos bolsas llenas de hojas!
Tocaba pasar a la acción,
cada uno de nosotros hicimos un erizo llenito de hojas, nos llevó unos días terminarlos todos,
pero mereció la pena...
Durante todo el trimestre,
cada día al salir al recreo,
nos encontrábamos más y más hojas, y con ellas hicimos varias sesiones de psicomotricidad.
Al volver a clase hacíamos la relajación (también rodeados de hojas, no las querían dejar en el patio), nos imaginábamos que estábamos en un bosque descansando a la sombra y escuchábamos música suave.
Espero que os haya gustado, os dejo con la canción que bailábamos como locos todos los días en clase: ¡Mira bien!
¡Hasta pronto!
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